Era la crónica de una renovación anunciada, pero no por anunciada no ha hecho ilusión a los aficionados atléticos. Hoy, después de muchas semanas de negociación se presentaba oficialmente la renovación de Diego Pablo Simeone como entrenador del Atlético de Madrid por las cuatro próximas temporadas, es decir, hasta el año 2017.
Sorprende la renovación, no por el hecho en sí, que estaba cantado que se iba a producir, pero sí por la duración del contrato, 4 temporadas, algo inusual por la ribera del manzanares. Se trata por tanto de dar continuidad a un proyecto, el del Cholo Simeone, que hasta la fecha ha traído en tan sólo un año y medio, dos títulos y una final.
Una continuidad en la que todos los atléticos estaban, o mejor dicho, están super encantados, por lo que esta renovación se ha celebrado por todo lo alto. El primero, el presidente Enrique Cerezo, que ha destacado en su intervención la estabilidad que este acuerdo trae para el conjunto rojiblanco.
Ven en Simeone el hombre ideal para gobernar una nave que tiene que seguir cosechando éxitos y no han dudado en ofrecerle un contrato a largo plazo.
Pero Simeone, es un hombre de carácter, que tiene las ideas claras y que no ha firmado por firmar. Es exigente, y sabe lo que la gente espera de él, por ello, si se ha decidió a firmar por tanto tiempo, es porque ha primado más el aspecto deportivo que el económico. Por dinero se habría ido a Italia, pero su sentimiento rojiblanco y el proyecto que le han presentado lo han convencido para seguir. Y proyecto hay. Simeone no hubiera firmado nada, si no tuviera claro los mimbres con los que va a contar en los próximos años para hacer un buen cesto y porque se marca un reto personal, llevar a lo más alto posible al atlético de Madrid en la champions.
Bienvenida tu continuidad.
Seguiremos informando....
El otro dia hacía una reflexión del porqué el Atlético de Madrid, debería jugar la final en el Santiago Bernabéu en vez de en su estadio, el Vicente Calderón desde el punto de vista deportivo. Por eso ahora, voy a centrarme más en el punto de vista del aficionado. Y en este caso, el Santiago Bernabéu sigue siendo la mejor opción para disputar la final. Veamos.
Está claro, que la primera idea que se tiene en la cabeza cuando tu equipo llega a la final, es pensar en poder disputarla en tu estadio. Ganar un título a tu eterno rival en casa es lo más, pero siempre se olvida un pequeño detalle. La sede de la final, aunque sea en tu estadio, no es tu casa propiamente dicha. Ese día es de la federación de fútbol, que es el que va a preparar y decidir todos los detalles de esa final, como es el reparto de entradas donde quiero incidir.
Me imagino que tú como seguidor del Atlético de Madrid, quieres ese día estar al lado del equipo, que éste sienta el aliento de su afición, cuanto más mejor. Piensas en un Calderón a reventar, que sea una olla a presión que el rival sienta el ambiente de la grada, y demás. Todo muy bonito sí, pero en la final, como he dicho antes no es tu estadio, sino de la Federación y ésta hará el reparto de las entradas. Dicho reparto groso modo quedaría así. Si se jugara en el Calderón, con una capacidad de 55.000 aficionados, al Atlético de madrid le corresponderían, entre 15 y 18 mil localidades, la misma cantidad al Real Madrid y el resto se la quedaría la Federación, para sus compromisos, patrocinadores, etc...
Mientras que si se jugara en el Bernabéu, con una capacidad de 90.000 aficionados, al Atlético de Madrid, le corresponderian unas 30.000 localidades, lo mismo que al Madrid.
Dicho lo cual, como aficionado ¿ qué prefieres ? ¿Arropar a tu equipo con 15.000 voces o con 30.000 ?
La respuesta en mi caso está clara.
Además no olvidar un detalle. El Madrid jugará de local en la final, por lo que de disputarse en el Calderón, el Atlético actuaria de visitante y ya empezaría con mal pié el partido.
Seguiremos informando.
