Lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a ganar al Bayern, otra vez por 1-0, una vez más sin encajar un gol. Así de simple, así de difícil.
El equipo (el Bayern de Munich) que de los últimos 26 partidos, solo ha perdido dos. Los dos ante el Atlético de Madrid. Los dos por 1-0.
El equipo (el Bayern de Munich) que de la mano de Ancelotti, llegaba en un gran momento, invicto en todas la competiciones, en plan goleador y con un solo gol encajado.
El equipo (el Bayern de Munich) que 154 días después, volvía, con ganas de revancha, a jugar en el Vicente Calderón.
El equipo (el Bayern de Munich) que está en todas las quinielas para estar en la final de Cardiff y que es , sin duda, uno de los tres mejores equipos del mundo.
Pues ese equipo, (el Bayern de Munich), volvió a perder ante el conjunto del Cholo Simeone. Ante el Atlético de Madrid. Un equipo incomodo, al que se le puede ganar, o no. Pero al que nadie quiere ver en pintura y menos en una eliminatoria directa.
Un equipo cuya mejor definición es precisamente ser un equipo, en el que todos tiran para el mismo lado, en el que todos corren por igual, en el que saben que nadie está por encima de nadie y que la única diferencia entre ellos está en lo que cobran cada uno. Porque en el cesped, son sólo uno. Y esa es su grandeza.
Por ello, es capaz de luchar contra gigantes con muchas menos armas.
Por ello, es capaz de llegar dos veces en tres temporadas a una final de la Champions.
Por ello, es capaz de derrotar en dos temporadas seguidas a este todopoderoso Bayern, cosa que muy pocos, por no decir ninguno, ha conseguido.
Y no fue por casualidad, ni por que no se lo mereciera, ni porque los astros se alienaran contra el conjunto alemán. No. Ganó porque se lo curró. Ganó porque jugó mejor y ganó porque fue mejor. Y lo hizo desde el primer al último minuto.
El Atlético de Madrid, tras el partido de ayer, mandó un mensaje a navegantes: "QUIERE UNA CHAMPIONS" y no va a parar hasta conseguirla. Este equipo va en serio y nada, ni nadie los va a distraer del camino. El objetivo es ganar la Liga de Campeones, si no este año, el que viene o el siguiente, más allá de títulos de Liga o Copa.
Simeone tiene metido entre ceja y ceja esta misión y sabe que en su mano y en la de los jugadores está el lograrlo. Hace unas semanas presentó su libro "CREER, el desafío de superarse siempre" y Simeone cree, claro que cree, y tras él, todo su cuerpo técnico y sus jugadores y la afición que lo idolatra.
Y no sólo la afición rojiblanca, también los rivales. Me quedo con una frase que dijo el ex-portero alemán del Bayern Oliver Khan:
"Todo el mundo tiene que quitarse el sombrero ante Simeone. Tras dos finales perdidas, logra mantener la motivación alta y su equipo se presenta como se presentó hoy y él también sigue al pie del cañón y siempre pidiendo más intensidad."
Nada más que añadir.