Han sido 20 partidos, 20, se dice fácil, pero hasta la fecha nadie lo había conseguido. 20 partidos en el Calderón donde el atlético había ganado todos y en todas las competiciones. Pero las rachas, como los récords, al final acaban terminandose. Y suele suceder que suelen acabar cuando menos te lo esperas y eso es exactamente lo que le ha pasado al Atlético ante el Rubi Kazan. Porque nadie esperaba un tropiezo de los rojiblancos en casa ante un conjunto que no olvidemos está falto de ritmo por el parón invernal en su liga y que jugaba su primer partido oficial en mucho tiempo. Pero el partido, ha sido uno de esos que a veces se te pone en el camino y que por mucho que lo intentes sabes que no va a salir bien. Todo se complicó con el gol visitante a los pocos minutos que dejó helado al Calderón ( y no sólo por la temperatura). Una congelación que duró los 90 minutos y que sobre todo afectó a los hombres destinados a marcar las diferencias en el partido, casos como Arda Turán y Falcao. No quiero centrarme en ellos, porque en general, todos los jugadores atléticos estuvieron por debajo de su nivel. Fué un quiero y no puedo, y aunque tuvo algunas ocasiones para marcar(pocas las verdad), estaba claro que la de anoche no era la noche del atlético y aunque hubiera estado jugando todo el día, no hubiera marcado.
Pero como la noche pintaba mal, llegó el señor Murphy para estropearla un poco más. Último suspiro del partido, el Cholo manda a Asenjo a rematar en busca del empate( hace un mes, con un atlético en racha, la jugada acabaría en gol) y lo que consigue es una contra del conjunto visitante que acaba en gol. 0-2 y la eliminatoria practicamente sentenciada para los rusos.
Llegó la primera derrota del Atlético en el Calderón, se resistió durante muchos meses, a veces se logró mantener le embestida de los rivales en el último suspiro, pero sabes que el enemigo es numeroso, y que tus fuerzas alguna vez tienen que fallar y como El Álamo, el fuerte terminó cayendo.
Es una derrota de la que se tiene que aprender y de la que seguro Simeone sacará conclusiones. Pero hay que tranquilizarse, es sólo una derrota, que puede costar una eliminación pero que no debe emborronar la gran temporada que está realizando el Atlético de Madrid. No hay que olvidar que el conjunto rojiblanco tenía como único y gran objetivo esta temporada( de ello depende en gran medida su supervivencia) clasificarse para la Champions, es más se firmaba acabar cuarto, y todo apunta a que ese objetivo se va a conseguir y por la puerta grande. Un objetivo secundario, era intentar, y digo intentar, conseguir un título, a ser posible la Copa, una competición muy del agrado de los rojiblancos, y en ello están, con muchas posibilidades de colarse en la final. En cuanto a la Europa League, quedó demostrado desde el inicio de la competición, era el objetivo menor y aunque no se desprecia, desde luego no va a suponer un trauma para los dirigentes y cuadro técnico rojiblanco caer eliminados. Incluso puede venir bien para los objetivos antes mencionados.
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