lunes, 22 de julio de 2013

PIDO PERDÓN

"Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista.

Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.


Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.


Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.

Luego vinieron por mí pero, para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada".
Hace unos dias se cumplieron seis meses desde aquél 12 de Enero, cuando 829 trabajadores de Telemadrid fueron, (fuimos) despedidos por un ERE injustificado, (tanto es así que la Justicia ha reconocido que no se ajustaba a derecho) y  me ha venido a la mente el famoso poema de Martin Niemöller (achacado erroneamente al dramaturgo aleman Bertolt Brecht), pastor protestante que fue encarcelado en la época nazi.
Y me viene a la cabeza porque hoy me siento como Niemöller. Porque cuando comenzó el viaje hacia el vacío en Telemadrid yo no quise verlo. Porque cuando empezaron los acosos hacia los compañeros que no se doblegaban a las presiones políticas a través de los directivos y no se dejaban manipular, no hice caso, pues vivía muy tranquilo en mi parcela deportiva creyendo que éramos inmunes a todo. Porque cuando comenzaron las huelgas siempre pensé que no eran necesarias e incluso exageradas. Y así fueron pasando los días hasta que llego la fecha fatídica.
Por todo ello pido perdón por no haberlo visto venir y por no haber estado con mis compañeros. Ellos estaban en lo cierto y yo equivocado.
Pero también quiero pedir perdón a todos aquellos colectivos que a lo largo de los meses se han manifestado por las calles y que viéndolos por la tele, pensaba que no era para tanto.
A todos aquellos que critiqué porque me cortaron una calle o una carretera por protestar por defender sus puestos de trabajo.
A todos en general...
Porque ahora me he dado cuenta( y ya es tarde como casi siempre) que la gente no protesta por protestar, que si salen a la calle, no lo hace por molestar a sus vecinos, que todo lo hacen por defender  sus puestos de trabajo, por querer trabajar,  por tener un sueldo con el que alimentar a sus hijos. Todos ellos preferirían estar trabajando que no en la calle protestando, pero unas decisiones ,casi siempre sin justificación, los dejó en la calle.
Por ello, si alguna vez te encuentras con una manifestación, ten paciencia, e intenta comprenderlos, y sobre todo piensa que quizás un día seas tú el que tengas que manifestarte por haber perdido el trabajo de manera injusta.
No seas ingenuo, no creas que a ti nunca te pasará. Nadie y digo bien, nadie esta exento y más en  estos días.  Nadie, no lo olvides nunca.
Que no te pase lo que al autor del poema que encabeza este escrito.
Seguiremos informando....