Tiene algo especial, un no se qué, quizás un duende, pero a Simeone le va las eliminatorias . Desde que llegó al Atlético de Madrid, a finales del 2011, el argentino se muestra intratable en las eliminatorias a doble partido. No ha perdido ninguna, ni en la Copa del Rey, ni en la Europa League. Y ya son unas cuantas. Esos triunfos le permitieron llegar a dos finales, la de la Europa League en Bucarets y la de la Supercopa de Europa en Mónaco. Dos finales que se llevó de calle superando física y estrategicamante a sus oponentes y en donde se comprobó el Mariscal que Simeone lleva dentro con dos planteamientos perfectos que sorprendieron a sus rivales.
Simeone estudia al detalle a todos sus rivales y en eliminatorias saca su mejor versión para plantear los partidos que más le convenga a su equipo, sin esperar a ver que hace los rivales.
De esa forma, conjuntos tan importantes y dispares como el Besiktas, el Valencia, La Lazio, el Betis, etc.. han sucumbido ante las estrategias perfectamente diseñadas por Simeone y su equipo.
Con esa filosofía, el Atlético de Madrid, se ha colado ya en las semifinales de la Copa del Rey, Allí se enfrentará al Sevilla del recién llegado al banquillo hispalense Unay Emery. En el recuerdo estará por parte rojiblanca, esa final perdida ante el Sevilla en Barcelona, una semana después de alzarse con su primer título de la Europa League; una final que perdió en el campo pero que ganó y por goleada en la grada. La imagen de 40.000 aficionados rojiblancos, aplaudiendo, cantando y animando a su equipo durante más de media hora a la finalización del encuentro pasará a la historia como el más claro ejemplo de apoyo de una afición y de sentimiento más allá del resultado. El atlético querrás vengarse de aquella final, eliminando al Sevilla y optar a una nueva final de la Copa del Rey.
Pero por otra parte, también buscará su venganza particular Emery. No se le habrá olvidado la semifinal de la temporada pasada de la Europa League,cuando dirigía al Valencia y se enfrentó al Atlético. Sobre todo del partido de ida, donde el conjunto de Simeone ganó 4-2 en uno de los mejores partidos, especialmente la primera parte, del equipo rojiblanco en su historia.
Será una bonita y creo que estupenda ocasión de colarse en la tercera final de Simeone desde que dirige al Atlética.
A esto no hay que olvidar la Europa League, donde el atlético también tiene mucho que decir. Es el actual campeón y tiene intención de seguir siéndolo. El primer obstáculo será en Febrero el Rubi Kazán ruso, pero si nos atenemos a los antecedentes del Cholo en eliminatorias, no debe de haber problemas para superarla y seguir creciendo su figura de Mariscal de Campo.
Seguiremos informando...
Contaré cosas del Atlético de Madrid y de la cosas cotidianas en general.
sábado, 26 de enero de 2013
jueves, 24 de enero de 2013
Todo cambió un 12 de Enero
12 de Enero de 2013, una fecha que no olvidaré nunca. Todos tenemos memorizadas diversas fechas en nuestro disco duro interno, y generalmente son por cosas buenas, el día de tu cumpleaños, el día que empezaste a salir con una chica/o, el día de tu boda, el nacimiento de tus hijos, etc, etc, etc..
Sin embargo, la fecha arriba indicada no es precisamente buena, o sí, vaya usted a saber, porque el futuro nunca sabes lo que te depara.
Pero no nos engañemos a día de hoy esa fecha me perseguirá por el resto de mi vida. Ese 12 de Enero, la empresa a la que dediqué mis últimos 18 años de vida, me dijo que no merecía seguir perteneciendo a Telemadrid, que me fuera a casa para esperar la llegada de un Burofax donde expondrían los motivos de mi despido, dentro de un ERE salvaje, sin pies ni cabeza que ha dejado en la calle a más de 800 trabajadores. Cada uno con una historia que contar.
Los motivos fueron muy claros a la vez que falsos. Pero eso es una opinión subjetiva y serán los jueces los que dictaminen quién tiene razón.
Mi intención era contar como fue el proceso del despido después de dos meses infernales, pero quizás no sea un tema muy interesante para leer y en definitiva nada va a cambiar.
Escribo esto, como cierta terapia para pasar página, porque en el fondo, y no tan en el fondo me han hecho mucho daño, sin merecerlo creo yo.
Lo dí todo a la empresa, mis mejores años. Nunca tuve problemas con nadie. Creo que nadie puede hablar mal de mí. Siempre trabajé lo mejor que supe y siempre con buena cara, al menos eso intenté.
Estaba en un puesto privilegiado, porque aunque como redactor, me encargaba de la información del Atlético de Madrid, un equipo al que siempre he querido; practicamente todos los días que trabajaba salía en pantalla; un trabajo que se realizaba con gusto y sin esfuerzo. Me encontraba bien trabajando allí, en mi casa, en un lugar donde pensaba jubilarme, pero un ERE, y la decisión de unas personas, que no me conocen y a los que no he hecho nada lo han impedido.
Lo curioso es que ha llegado cuando mejor me encontraba y después de una año fantástico en lo personal y en lo profesional.
Pero de nada sirve ya lamentarse, no hay vuelta atrás y sólo queda mirar hacia adelante, al futuro. No queda otra. Un futuro que puede depararme cosas maravillosas, pero ahora lo veo muy complicado y oscuro.
Lo malo no es quedarse en paro, que lo es, sino quedarse en este momento de crisis. Una crisis que ha afectado a todo el mundo pero especial al mundo del periodismo, con más de 56 medios de comunicación cerrados y 10.000 compañeros en la calle. Y todavía quedan más por salir.
¡¡¡Que acabe ya esta sangría por favor!!!
Sin embargo, la fecha arriba indicada no es precisamente buena, o sí, vaya usted a saber, porque el futuro nunca sabes lo que te depara.
Pero no nos engañemos a día de hoy esa fecha me perseguirá por el resto de mi vida. Ese 12 de Enero, la empresa a la que dediqué mis últimos 18 años de vida, me dijo que no merecía seguir perteneciendo a Telemadrid, que me fuera a casa para esperar la llegada de un Burofax donde expondrían los motivos de mi despido, dentro de un ERE salvaje, sin pies ni cabeza que ha dejado en la calle a más de 800 trabajadores. Cada uno con una historia que contar.
Los motivos fueron muy claros a la vez que falsos. Pero eso es una opinión subjetiva y serán los jueces los que dictaminen quién tiene razón.
Mi intención era contar como fue el proceso del despido después de dos meses infernales, pero quizás no sea un tema muy interesante para leer y en definitiva nada va a cambiar.
Escribo esto, como cierta terapia para pasar página, porque en el fondo, y no tan en el fondo me han hecho mucho daño, sin merecerlo creo yo.
Lo dí todo a la empresa, mis mejores años. Nunca tuve problemas con nadie. Creo que nadie puede hablar mal de mí. Siempre trabajé lo mejor que supe y siempre con buena cara, al menos eso intenté.
Estaba en un puesto privilegiado, porque aunque como redactor, me encargaba de la información del Atlético de Madrid, un equipo al que siempre he querido; practicamente todos los días que trabajaba salía en pantalla; un trabajo que se realizaba con gusto y sin esfuerzo. Me encontraba bien trabajando allí, en mi casa, en un lugar donde pensaba jubilarme, pero un ERE, y la decisión de unas personas, que no me conocen y a los que no he hecho nada lo han impedido.
Lo curioso es que ha llegado cuando mejor me encontraba y después de una año fantástico en lo personal y en lo profesional.
Pero de nada sirve ya lamentarse, no hay vuelta atrás y sólo queda mirar hacia adelante, al futuro. No queda otra. Un futuro que puede depararme cosas maravillosas, pero ahora lo veo muy complicado y oscuro.
Lo malo no es quedarse en paro, que lo es, sino quedarse en este momento de crisis. Una crisis que ha afectado a todo el mundo pero especial al mundo del periodismo, con más de 56 medios de comunicación cerrados y 10.000 compañeros en la calle. Y todavía quedan más por salir.
¡¡¡Que acabe ya esta sangría por favor!!!
miércoles, 23 de enero de 2013
Lo que nunca pensé que ocurriría y sin embargo ocurrió
Escribo mi primer blog, quizás es demasiado tarde, o quizás no, como decía la canción, "todo depende". Lo digo porque yo era uno de los que decía que nunca tendría un blog, como nunca tuve un diario. Siempre pensé que los que escribían un diario, eran aburridos, introvertidos, raros. Para qué escribir unas cosas que, en teoría nadie iba a leer ? Caso similar me pasaba con los blogs, y digo que me pasaba porque como podréis leer he caído en la tentación de las redes sociales, primero con Facebook, luego con twitter y ahora con el blog. Aunque a diferencia del diario, el blog se escribe para que la gente lo lea y cuanta más mejor.
Si os digo la verdad, no me importa cuanta gente me lea, con que sólo uno, se toma la molestia en dedicar unos minutos de su tiempo para compartir conmigo estas líneas me sentiré satisfecho.
Como soy nuevo en esto, no sé muy bien cuanto hay que escribir en cada blog. No quiero pecar de exagerado, escribiendo y escribiendo sin saber donde parar, pero tampoco que se quede en cuatro líneas. Me imagino como decía al principio, que todo dependerá del momento y de las circunstancias y de la inspiración, que siempre tiene que estar presente a la hora de escribir.
A partir de ahora escribiré sobre lo que me apetezca en cada momento. Intentaré que sea ameno y variado; unas veces irá sobre deportes, otras sobre política, (o sobre la vida en general) y como no también habrá cosas sobre mí y mi vida.
Y hablando de escribir, es curioso, que siendo periodista, el escribir sea lo que menos me gusta. Me gusta la radio y la televisión y gracias a Dios, aunque he hice mis pinitos en la prensa, casi toda mi carrera periodística la he desarrollado en el mundo de la radio y sobre todo en el de la televisión. Un mundo que por el momento se ha terminado. De ahí el título de este mi primer blog.
Después de 18 años en Telemadrid, un ERE me ha dejado en la calle hace pocos días. Pero eso es harina de otro costal, y lo contaré en un próximo blog.
Seguiremos informando.......
Si os digo la verdad, no me importa cuanta gente me lea, con que sólo uno, se toma la molestia en dedicar unos minutos de su tiempo para compartir conmigo estas líneas me sentiré satisfecho.
Como soy nuevo en esto, no sé muy bien cuanto hay que escribir en cada blog. No quiero pecar de exagerado, escribiendo y escribiendo sin saber donde parar, pero tampoco que se quede en cuatro líneas. Me imagino como decía al principio, que todo dependerá del momento y de las circunstancias y de la inspiración, que siempre tiene que estar presente a la hora de escribir.
A partir de ahora escribiré sobre lo que me apetezca en cada momento. Intentaré que sea ameno y variado; unas veces irá sobre deportes, otras sobre política, (o sobre la vida en general) y como no también habrá cosas sobre mí y mi vida.
Y hablando de escribir, es curioso, que siendo periodista, el escribir sea lo que menos me gusta. Me gusta la radio y la televisión y gracias a Dios, aunque he hice mis pinitos en la prensa, casi toda mi carrera periodística la he desarrollado en el mundo de la radio y sobre todo en el de la televisión. Un mundo que por el momento se ha terminado. De ahí el título de este mi primer blog.
Después de 18 años en Telemadrid, un ERE me ha dejado en la calle hace pocos días. Pero eso es harina de otro costal, y lo contaré en un próximo blog.
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