Antes de nada, quisiera dar mi más sincera enhorabuena a Mario Suárez por su llamada a la selección. Se lo merece. Bien es cierto que la llamada llega por la lesión de un compañero, y hubiera sido mejor que Del Bosque, lo hubiera hecho en primera instancia, pero eso no le quita ni una pizca de mérito y su llamada se ajusta a derecho y es totalmente justa. Es el premio a un jugador que ha ido creciendo partido a partido, temporada a temporada y que no lo ha tenido fácil para triunfar en el equipo de sus amores.
Desde que llegó a las categorías inferiores del Atlético de Madrid, su sueño era debutar con el primer equipo, sueño que cumplió en el año 2005, sin embargo, el sueño duró poco y tuvo que emigrar por distintos equipos para volver a su casa de manera definitiva. Así, aceptó irse cedido, primero al Valladolid y después al Celta, para iradquiriendo experiencia. El atlético le seguía de cerca pero no se atrevía a dar el paso de reclutarle, mientras fichaba a jugadores para el centro del campo que pasaron sin pena ni gloria por el conjunto rojiblanco.
En el 2008, la carrera de Mario Suárez dará un giro cuando el Mallorca apuesta fuerte por él y le firma por cuatro temporadas. El atlético que sigue sin encontrarle sitio en el centro del campo acepta la operación, pero a sabiendas del diamante en bruto que lleva dentro, se guarda una opción de recompra en las dos primeras temporadas. En Mallorca, Mario Suárez explota como jugador y empieza a demostar el fútbol que lleva dentro. Dirigido por Manzano y junto a Jurado en el medio campo, el Mallorca realiza una de sus mejores temporadas. El gran hacer de Mario Suárez no pasa desapercibido en la ribera del Manzanares y en el 2010 el atlético hace valer su opción de recompra.
Sin embargo, como dijimos antes, Mario Suárez no lo iba a tener fácil para triunfar en el conjunto rojiblanco. El público del Manzanares, exigente, siempre le ha mirado con lupa, y ha sido en más de una ocasión demasiado severo con el jugador. Además, Mario sufrió durante muchos meses una lesión en el pubis que no le permitió rendir al 100%. Decidió operarse y aunque le costó bastante coger el ritmo, al final cuando lo consiguió se hizo con un puesto en el centro del campo y con sus actuaciones, con el cariño de la afición colchonera. Aquí hay que destacar el partido que se marcó en la final de Bucarest ante el Atlhetic de Bilbao, un partido perfecto, en la anticipación y en el corte que desarboló al medio campo bilbaíno. Falcao y Diego hicieron los goles y se llevaron los elogios, pero la final se ganó en el centro del campo.
La llamada a la selección, por tanto es el fruto del trabajo bien hecho en los últimos meses, y aunque es cierto que en los últimos partidos su presencia en el once se venia alternando con el banquillo, Del Bosque le tenía apuntado en su lista, para llamarle a la menor oportunidad. Ahora, esa oportunidad ha llegado. No se sentirá extraño, ni mucho menos, pues Mario Suárez ya sabe lo que es defender a España en las categorías inferiores. Ha sido internacional con la sub 17, sub 19 y sub 21.
Ahora le toca el premio de la absoluta, un regalo anticipado, cumplirá 26 años el 24 de este mes, que intentará aprovechar si le dan la oportunidad.
Tener continuidad será difícil, el centro del campo español es el mejor del mundo, y hacerse un hueco es harto complicado, pero que nadie dude que si se le deja, Mario Suárez, no va a desentonar.
Enhorabuena de nuevo
Seguiremos informando...
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